lunes, 3 de septiembre de 2012

Sileoni presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura 2011


Buenos Aires 24 de agosto de 2012.
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura 2011, de la cual surge que 9 de cada 10 argentinos leen habitualmente, el 79% lo hace “por placer” y el 69% “para aprender cosas nuevas”.

En el acto, que se realizó en el Palacio Sarmiento, Sileoni estuvo acompañado por el resto de las autoridades que integran el Consejo Nacional de Lectura. Además, se sumaron el subsecretario de Planeamiento Educativo de la cartera de Educación, Eduardo Aragundi, y el director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, que fueron los encargados de presentar el informe técnico de la investigación.Durante el acto, Sileoni destacó: “El concepto de lector en esta encuesta se entiende como toda persona que declare leer libros, diarios, revistas, textos digitales, y otros materiales aunque sea de vez en cuando y por quince minutos de manera sostenida. La categoría lector no intenta calificar las prácticas y representaciones de lectura de la población, no es la lectura esporádica”. Y agregó: “Los datos de Argentina son satisfactorios, y como ocurre con estas cuestiones son, a la vez, motivadores porque nos permiten saber como estamos y también nos dan indicio de nuestras deudas, de las acciones que como gobierno nacional tenemos que seguir realizando”.
El titular de la cartera educativa nacional distinguió: “Hoy es el día de la lectura, conmemorando los 113 años del nacimiento de Jorge Luis Borges. Hemos comenzado esta jornada en una escuela de Villa Corina en Avellaneda, donde hemos leído junto a nuestros niños y a nuestros jóvenes, y fue una verdadera fiesta de la lectura. Además, lanzamos la distribución de los libros de este año que van a ser 9 millones, y que van a totalizar a fin de año 54 millones de libros que desde el 2004 el estado nacional distribuye a través de este ministerio y otras agencias gubernamentales”.
El Ministro explicó: “El Estado debe ser promotor de la lectura. A partir de esa convicción, desde el Consejo Nacional de Lectura decidimos realizar esta Encuesta, para indagar cuánto y qué leemos los argentinos, y la relación entre Internet, lectura y adolescencia, entre otras prácticas. Los resultados de la investigación nos permitirán conocer y entender mejor los hábitos lectores y contar con más información a la hora de definir futuras políticas destinadas al sector”
La Encuesta Nacional Hábitos de Lectura 2011 fue realizada -por la Universidad Nacional de Tres de Febrero- a población de 12 años en adelante en localidades de más de 30.000 habitantes de todo el país.Tiene como antecedente una investigación similar, realizada en 2001 por la empresa Catterberg y Asociados, que se dirigió a la población adulta (de 18 años en adelante). Para poder generar una evaluación comparativa con aquel trabajo, la Encuesta Nacional de Lectura 2011 mantuvo ciertos bloques del cuestionario, pero introdujo cambios fundamentales al incorporar temas nuevos, como la lectura a niños y niñas como práctica en el hogar, el impacto de las políticas de promoción, la lectura en distintos soportes (libros, revistas, diarios y formatos digitales) y los consumos culturales, entre otros.
Así, la Encuesta permite afirmar que el 90% de los argentinos de 18 años en adelante lee de manera sostenida durante 15 minutos o más en forma habitual. Y, en relación con la frecuencia, es estudio indica que el 53% de los encuestados lee todos o casi todos los días; lo que representa un aumento de 6 puntos respecto a diez años atrás, cuando los que tenían ese ritmo eran el 47 por ciento. Y se observa que también creció en 12 puntos el porcentaje de los que leen algunos días por semana, que en una década pasó de un 20 a un 32 por ciento. El incremento en este período ha sido significativo entre los lectores habituales. En el año 2011 se lee más que hace diez años: apenas el 5% de los lectores dice hoy leer sólo un día a la semana, mientras que en el 2001 ese grupo llegaba al 19 por ciento.
El estudio muestra además que la franja de edad más lectora -entre quienes admiten leer de 5 a 7 días por semana- es la que comprende a los adultos de 26 a 40 años. En tanto, en relación con el principal motivo para leer, un 49% de los encuestados, asegura que lo hace “para estar más informado”. Este dato se corresponde con que el diario resulta el principal formato de lectura (lo lee el 89 por ciento de los lectores en papel y/o pantalla). Sin embargo, no menos importante es destacar que el 70 por ciento de los encuestados lee libros.
Entre los lectores actuales de libros, el 88% dijo –al ser encuestado- haber leído al menos un libro al año y el 71% leyó al menos dos libros en el mismo período. Entre dichos lectores, el 79% (casi 8 de cada 10) de los consultados, respondió que lee por placer; seguido de un 69% que dijo leer para ampliar su conocimiento y aprender cosas nuevas.
De manera comparativa, y también para tener referencias; vale precisar que en 2001 el 41% de los encuestados respondía que leía entre 1 y 4 libros por año. En 2011, esa cifra aumentó a 58% de cada 100 personas consultadas. El número de los que leen entre 5 y 10 libros por año también creció: en 2001 lo hacía el 14% de la población de 18 y más, mientras que hoy el 23% de los lectores de libros se ubican en esa franja.
Una conclusión muy importante de esta Encuesta 2011 es que la lectura digital amplía, la cantidad de lectores. Los soportes, papel y pantalla, lejos de competir, se complementan. Según los números registrados, se puede afirmar que una vez traspasado el “umbral de la lectura”, se tiende a leer en cualquiera de sus formatos.
La investigación indica también que la lectura en pantalla ya es un hábito de los más jóvenes. El 73% de los argentinos entre 18 y 25 años lee habitualmente de este modo, seguido por un 62% de los adultos de entre 26 y 40 años.
En rangos generales, también se puede hablar de un crecimiento exponencial de los lectores digitales: en efecto, la población que lee por más de diez minutos de la pantalla de la PC se duplicó entre el 2001 y el 2011, pasando de un 21 a un 42 por ciento.
Por otra parte, existe una diferencia notable cuando se compara cómo era el acceso a los libros en 2001 y cómo es diez años después. Mientras que en 2001, sólo el 48% podía comprarlos; en 2011, el 69% –casi 7 de cada 10 personas – accede a la compra.
Por último, es interesante destacar las conclusiones de la encuesta vinculadas con la presencia de las bibliotecas. El 72% de los encuestados dijo conocer su existencia. Asimismo, es sustantivo el dato acerca de que los fondos con los que cuentan las bibliotecas escolares se han conformado principalmente con la provisión realizada por los organismos educativos. El Ministerio de Educación de la Nación es la fuente principal de obtención de materiales, aportando en el 62,7% de los casos. Los Ministerios de Educación provinciales, lo hacen en menor medida (35,7%).

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